El varadero especializado en reparación de yates situado en la capital valenciana invitó a capitanes y colaboradores a ver una de las primeras “mascletás” desde un balcón con vistas privilegiadas a la plaza del Ayuntamiento.
Se trata de una actividad organizada por el varadero para dar a conocer la cultura, gastronomía y tradiciones de la Comunidad Valenciana a sus clientes y colaboradores, que mayoritariamente no son residentes en esta ciudad.
El encuentro prosiguió con una ruta por los espacios más emblemáticos de la ciudad, como el Mercado de Colón, donde degustaron el agua de Valencia, bebida típica de las fiestas.
Varadero Valencia ha celebrado el inicio de las fallas con diferentes actividades para sus clientes y colaboradores con el propósito de dar a conocer la cultura, gastronomía y tradiciones de la Comunidad Valenciana a los capitanes de las embarcaciones que se reparan en sus instalaciones, ya que en su mayoría no son residentes y provienen de todas partes de Europa.
De este modo, el varadero convocó a un grupo exclusivo de clientes a ver una de las primeras “mascletás” desde el balcón de un hotel situado en plena plaza del Ayuntamiento, desde donde a las dos del mediodía presenciaron el espectáculo pirotécnico que hace vibrar la ciudad con un recital de explosiones repletas de colores, luces y pólvora. Un rato antes, el hotel les sirvió un exquisito catering de gastronomía típica valenciana y española.
Los capitanes de yates de gran eslora que se están reparando actualmente en el varadero, como el Scorpione of London, un Baltic de 46 metros, el Tiziana, un Abeking & Rasmussen de 36m, Doña Francisca, una goleta de 52m, Disparate, una moderna motora de 26m, Starfall, un Southern Wind de 30m, Barbanegra un moderno Sherpa 60, Eugenia VII, un precioso velero de 33m, Seljm, un velero clásico de 34m y el capitán del Alix, un Swan 98, que se desplazó desde Mallorca para la ocasión, disfrutaron del espectáculo y de una jornada diferente en un ambiente relajado y amigable que les permitió conocer a otros capitanes y al equipo de Varadero Valencia que les acompañó.
Al finalizar “la mascletá” los invitados realizaron un recorrido por los espacios más emblemáticos de la ciudad, y entre ellos el Mercado de Colón donde degustaron una bebida típica valenciana: el famoso agua de valencia.
Unos días antes, y con el objetivo de que el grupo se conociera, el varadero organizó una paella en sus instalaciones como preámbulo a las fallas. Alrededor de cincuenta capitanes e industriales se reunieron en lo que fue toda una degustación de la gastronomía local. Los capitanes quedaron gratamente sorprendidos con este plato típico, elaborado con ingredientes locales.
De esta manera, Varadero Valencia da a conocer las tradiciones gastronómicas y culturales; una forma positiva de generar lazos y ofrecer a sus clientes una cultura tan rica como la valenciana. Dichos clientes realizan una estancia media de 2 a 6 meses en Valencia mientras llevan a cabo los trabajos de reparación o mantenimiento de las embarcaciones en el varadero. Por ese motivo, es tan positivo hacer que vivan las costumbres locales y que se sientan parte de ellas. De esta manera, sus estancias en el varadero y sobre todo en la ciudad de Valencia se hacen más agradables, entretenidas y confortables hasta el punto de sentir Valencia como una segunda casa y haciendo que la consideren como su ciudad de invierno, donde realizar sus trabajos de mantenimiento y reparación anuales.