Puede que Arabia Saudí no sea el primer lugar en el que uno esperaría encontrar una floreciente escena náutica, pero la vela es, de hecho, una parte muy arraigada del patrimonio del país. Desde los dhow que transportaban a los peregrinos a La Meca hasta su dependencia histórica del agua para el comercio, los saudíes han hecho de la navegación una forma de vida durante cientos de años.
Aunque se ha saltado un par de generaciones, la vela está resurgiendo con fuerza en el Reino, gracias a los esfuerzos concertados de la Federación Saudí de Vela y el Ministerio de Deportes como parte de la Visión 2030 del país.
Como CEO de la Federación Saudí de Vela, Samia Bagdady es una de las figuras clave que lideran el cambio. A sus 36 años, Bagdady, una de las cuatro primeras mujeres en dirigir una federación deportiva nacional en Arabia Saudí, encarna la cultura social y empresarial del país, en rápida evolución, y expresa su entusiasmo por el potencial de este deporte: «Históricamente, la vela ha estado profundamente ligada a la identidad de nuestro país. Tenemos la suerte de contar con 1.760 kilómetros de costa en la costa oeste y otros 560 kilómetros en la costa este. Estamos rodeados de este impresionante e inexplorado patio de recreo».
Entusiasta del kitesurf, la ambición de Bagdady es ver algún día a un regatista saudí competir en la escena internacional, pero reconoce que hace falta un planteamiento a largo plazo, y comenta que «la vela en Arabia Saudí está todavía en sus inicios. Necesitamos reunir todas las piezas necesarias para desarrollar este deporte». En ese sentido, la Federación Saudí de Vela está especialmente interesada en fomentar la participación de los jóvenes. Bagdady explica: «Nos centramos mucho en la juventud, porque es ahí donde se fomenta el talento. En términos de habilidad para la vela, nada supera el tiempo pasado en el agua, así que empezar por los niños es clave. Nuestros atletas para los Juegos Olímpicos de 2032 estarán actualmente en la adolescencia, por eso estamos invirtiendo mucho en subir a bordo a más niños, tanto en sentido literal como figurado.»
Del 29 de noviembre al 2 de diciembre, la segunda regata preliminar de la prestigiosa 37ª America’s Cup se celebrará en Arabia Saudí por primera vez en los 172 años de historia del evento. Al tratarse de la competición deportiva internacional más antigua del mundo, la celebración de la regata en Yeda sitúa firmemente al país en el mapa mundial de la vela. Sin embargo, la esperanza es que el espectáculo de la America’s Cup inspire a la población local a probar la vela por primera vez, y Bagdady subraya: «La America’s Cup mostrará lo que puede ser la vela, para dar a la gente una aspiración y acelerar el crecimiento de la vela en Arabia Saudí».
Dado que dos tercios de la población saudí tiene menos de 34 años, Bagdady ve un futuro prometedor para este deporte, y la America’s Cup es sólo uno de los primeros pasos del plan de la Federación: «Estamos utilizando acontecimientos como la America’s Cup para poner en marcha nuevas iniciativas que desarrollen la vela en Arabia Saudí a largo plazo. Esto incluye nuestro programa Discover Sailing, que consiste en la organización de eventos itinerantes por todo el país, centrados en conseguir que más niños entren en el agua y experimenten el deporte de primera mano».
Ya este año, 1.000 niños han descubierto los deportes acuáticos por primera vez en la nueva Academia del Jeddah Yacht Club, sede de la regata preliminar de la America’s Cup, y no hay indicios de que el ritmo disminuya el año que viene. Por encima de todo, la Federación Saudí de Vela da prioridad a la diversión:
«Estamos creando oportunidades educativas, fomentando la participación y creando un entorno en el que los niños no sólo aprenden, sino que se enamoran de la vela. A medida que más jóvenes regatistas se embarquen en este viaje, veremos surgir una clara vía de rendimiento. Nuestra tarea ahora es asegurarnos de que nuestros jóvenes regatistas se diviertan en el agua».